Miedo

Miedo que carcome y me paraliza sin permitirme verme.
Horror, no a lo desconocido, sino a lo conocido, a lo previsible;
a lo que me espera en algún lugar, y desea encontrarme tras la rutina.
Temor a la granada que quizás reviente en mis manos.
Dolor que persiste y no desea escapar,
silencios que gritan,
clamores ocultos,
y tras eso, el sueño.

Francisco Valdepeñas Maruenda (Valde) - "Emociones del pasado"

Mañana

Sí.
No.
Quizás.

Siempre expectante del fantasma
llamado Mañana,
del cual nunca estoy segura.
Si él quiere vendrá
yo sólo debo esperar.

Pero si viene,
es un nuevo comienzo;
con infinitas variables.

O tal vez sólo
se convierta en
un puente a otro mañana.

¡Sucesión de Mañanas que me desesperan!



"Damas en espera" María Lanusse

Sinfonía India de Carlos Chávez

Aquí les dejo, invalorable

Tú lo sabes y es lo único que me importa

El frío ausente y el sonido perturbador de los espacios cerrados no me atrae, me gustan los espacios libres, abiertos y cálidos, donde solo yo puedo ser esclavo de mis propios deseos y audiencia de aquellos duendes que gritan dentro de mi cabeza.

Es perturbador, ¿cómo puedo silenciarlos?. A lo mejor ya los he silenciado antes y son sólo reminiscencias de aquellos que padecieron lo que yo mismo sufri, queriendo ver el mundo alejado de todo lo demás, queriendo sin poder, mirando sin ver. Me aleje de todo eso y grité:
"¡¿Por qué?!" Ingenuo como siempre, creí que alguien vendría a explicarme las razones, a exponerme las soluciones cómodamente. Esperé ser salvado, cuando en realidad la salvación no era tal y la soledad era lo único que podía reconocer, además de la perturbación que empañaba mi razón.

Entonces te vi. No estaba esperándote, jamás espero nada.

Y de esa forma las soluciones llegaron asi como asi, deteniéndose frente a mi, dando vueltas luego sobre mi cabeza y creando una sensación de alivio y paz. Nada era lo que quería, nada existia, sin embargo todo encajaba en este absurdo sin principio ni final.

Pero, ¿por qué estabas aquí?

Abriste lo desconocido y de allí se desprendieron mitos que despertaron lo que yo escondía. Quería esconderlo para siempre, pero me forzaste.

Por eso, te detesto. Te detesto porque me conduces hacia algo que no soy o más bien nunca pensé que podia ser, algo que no entiendo, aunque las circunstancias asi lo querían y me dejé llevar por lo que decias, sin pensar, sin mirar atrás. Pero tus respuestas monosilábicas me inquietan profundamente; como si debiera reconstruir tu pensamiento dentro de mio (una labor que considero emocionante pero afanosa también). Tanto galimatías hace estallar mi mente, y mi corazón queda retrasado y desvanecido en esta carrera.

Te encaro con la única pregunta que no has sabido responder: ¿Por qué? Pero el por que de esto o aquello no solucionan nada. La razón del Por que, será siempre lo que fue, una sensación de quietud y alegría.

Queriendo ser algo, algo más, algo más de lo que era y tropecé con la respuesta. Tu respuesta está albergada en el silencio y se esconde en un tímido yaoi de otoño en que me di cuenta de que la verdad, no tiene razon y no siempre encontraré en la razón la verdad, me carcome y eleva al mismo tiempo que nada sucede, el tiempo se estanca y dejo de ser la ilusión del ayer. Me abandono al desenfreno de la sinrazón y aún no me respondes mi pregunta...

Por que? Alguna razón en especial? Debo atenerme a lo sucedido e intentar levantar cabeza? Sentir lo que fue como algo más del pasado?
Algo que ahi se quedara? No me gusta esa idea, me destruye y quema. Y solamente esperar es absurdo. Ya no lo soporto.

Fue en eso cuando tomé la decision final, viendo que no pensabas responderme. Me responderás en el silencio futuro.
La decisión que acabó con este universo y fulminó con mis sueños. La decisión que significó mi fin como persona, fusionándome con el universo.

Pero más que decisión, es un hecho. Lo que siento no lo dejaré de sentir nunca. Lo que siento no puede ser escrito en palabras. Debe ser leído e interpretado por eruditos y seres ajenos a la razón, debe dejarse de lado para que personas de otros tiempos venideros lo vean y comprendan.

Tú lo sabes y es lo único que me importa.

By N.F.A y M.R

TAuM

¿Existió Abril?

Hago una pausa intencional en este revoltijo prosaico en que me ahogo placenteramente, bueno, no siempre tan placenteramente.

Es notable el descuido en que he sumido mi ‘monologante’ blog, ni siquiera dejé registros de abril. ¿Será que al no haber encerrado abril con mi camisa de fuerza tipográfica, Abril no existe?

Pero sé que Abril pudo existir, debió existir. Si yo viví en Abril, ¿me entendés?

Ya sé adónde voy apuntando. Me conozco tanto –qué envidia que sentirían los antiguos griegos- que hasta tengo elaborada una ciencia de mi persona, porque puedo predecirme, a mi pesar. Apunto a mis clásicas preguntas conceptuales que solían ser el enojo de muchas personas, muchos quisieron renegar de mi amistad por eso.

¿Qué es Abril? Es un mes me gritan. Ya sé que es un mes… ¿pero qué es?

Quizás, porque casi todo queda en un quizás, Abril no es sino un estado de conciencia, una convención social de calendario, algo así como el cambio de horario haciendo que anochezca a las 6. Horripilante, quiero liberarme del cuadrado arquitectónico y ciega como soy, no puedo salir a caminar de noche porque no mido distancias –en nada- y mis torpes piernas se comportan como si recién aprendieran a caminar y mis pies nunca ayudan.

Es decir, Abril es una convención. Que así lo sea. Y nosotros hicimos Abril en 5 días, y Abril superó la Palabra.

Evocación a la Eufonía

Sempiterna hija del ocaso,
te escapaste de un suspiro
y no quisiste volver jamás.

Arbitrio enajenado
voluntad indomable
que superas los sentidos

Eufonía suprema
de mi amor indeleble,
recuérdame
el nombre

El único nombre
que vive
en mis entrañas...

Tiempo Ansioso

La sucesión de horas es eterna y me estoy cansando de esperar en un prolongado silencio mirando el piso…

El tiempo se desperdicia y no vuelve atrás jamás, pero el atrás es mío, es el único tiempo que quizá me pertenezca, puedo volver allí a mi antojo y adornar mis múltiples pasados. El pasado es lo único definido y traducible…que voy desatando

Mi existencia no es sólo mía, le pertenece a alguien más que vendrá a reclamármela. Pertenezco a todos los que fueron en mí y a todos los que Quizá yo sea varias personas.

El presente también es mío, pero no exclusivamente porque no está concluso; y del futuro no tengo certeza… creer en el futuro es para mí como creer en papá noel.

¿Y si el tiempo no existiera? Ojalá así yo me despertara en un vacío completo viviendo en sonidos sordos, libre, fuera de toda ley, de toda lógica humana.

Aunque no conozco los días, los camino por la calle y mis pasos son como el segundero de un reloj que no da la hora. Tampoco puedo hablar porque en mi mente resuena un metrónomo que me hace sangrar el pensamiento.

En mis sueños me persigue el tiempo, y el tiempo tiene mi rostro… así que trato de no dormir para que no se me escapen las horas, para que mi rostro no se desnude ante mi extrema debilidad.

Como castigo perturbador, vivo en un reloj golpeándome con el péndulo tras cada hora desperdiciada, tras cada cara sin amar que se me atraviesa, tras cada nombre que jamás voy a saber, tras cada amigo que dejo atrás.

El tren se me fue antes de que yo llegara y me quedé esperándolo en un vacío multitudinario.

Por todo esto a veces me parece que el futuro ya pasó…y que la película está en reversa.