Las
urbes europeas han comprendido sobremanera que los automóviles,
lejos de representar el ideal individualista de libertad, arremeten
en realidad contra la libertad misma de los ciudadanos además de
incidir negativamente en la calidad de vida de las ciudades.
A menudo nos
encontramos con noticias tales como: “Madrid prohibirá la
circulación de automóviles desde el 2020”, “La capital
finlandesa aspira a convertirse una ciudad libre de autos en el
2025”, “En Hamburgo ya no circularán automóviles en 20 años”,
y muchas más. ¿De dónde nace esta tendencia europea de querer
barrer al medio de transporte particular por excelencia?
Si fuésemos
estadounidenses, acérrimos defensores del automóvil y alérgicos al
transporte público, apuntaríamos con un dedo y acusaríamos
“Socialism!” Mas comprendemos, ante toda la evidencia, que esto
sobrepasa –o mejor dicho, ignora– la ideología y es un debate
que atañe al urbanismo, la calidad de vida y la salud pública.
La pandemia
del tráfico
El tráfico es el
desencadenante de la gran mayoría de las tragedias contemporáneas.
En primer lugar, los accidentes. Volviendo la mirada al Paraguay
tendremos que la primera causa local de muerte en los hospitales son
los accidentes de tránsito1.
La explosión
del parque automotor y, especialmente, la masificación de
motocicletas hacen que las calles paraguayas se conviertan en
escenarios macabros, donde vidas jóvenes son truncadas y muchas
otras quedan abatidas para siempre por las secuelas –tanto físicas
como psicológicas-.
Cada año se
producen en promedio 40.000 accidentes de tránsito, de los cuales el
52% corresponden a motocicletas, de acuerdo a la directora del
Programa Nacional de Control de Accidentes de Tránsito y Lesiones de
Causas Externas, Mercedes Maldonado2.
El costo diario de un paciente en terapia intensiva oscila entre los
5 y 10 millones de guaraníes y los costos totales de hospitalización
y tratamiento se sitúan entre los 50 y 70 millones de guaraníes.
Empero los
accidentes no son el único drama ocasionado por los accidentes de
tránsito. La conducción, bajo situaciones que desencadenan estrés
como el embotellamiento, el calor y el ruido, producen lo que
diversos profesionales de la salud denominan ira al volante
–conocido en inglés como road rage- La ira al volante
tiene consecuencias tangibles de gran importancia: arrestos,
accidentes, daños, demandas, muertes.
Pero esto no se
detiene allí, el estrés del tráfico afecta, no solamente la salud
psicológica, sino la física también. Enfermedades cardiacas,
trastornos del sueño, depresión, ansiedad, derrames cerebrales,
hipertensión, diabetes, sobrepeso, problemas de audición, entre
otros. Como muchos expertos afirman, el estrés del tráfico mata
lentamente. 3
Ni hablemos de los efectos sobre la salud de la contaminación
producida por los rodados.
Pedaleando en
holandés
En la ciudad de
Groninga, Holanda, el 57% de la población se desplaza en
bicicletas4.
El segundo medio de transporte más empleado es el de los autobuses.
En 1977, la
ciudad holandesa sufrió una transformación, que la salvó de la
ruina que estaba padeciendo a merced del tráfico. Áreas verdes
revistieron la ciudad, las ciclovías emergieron y se potenció el
transporte público.
Según el
urbanista Gerrit van Werven, estos cambios no se debieron
principalmente al medio ambiente –aunque sí tuvo un impacto
positivo en él-, sino que fue la economía el factor principal que
impulsó el cambio. El profesional destacó que es más económico
planificar una ciudad para ciclistas, además de que la recuperación
de la ciudad repercutió favorablemente en el empleo y comercio
citadinos.
Autos
“autónomos” ocuparán Londres en 2017
Otro sistema de
transporte público, que ya se encuentra en prueba en Inglaterra, es
el de los vehículos autónomos –es decir, sin conductores- . Para
el 2017 se pondrán en marcha centenares de unidades que circularán
a la par de los demás medios de transporte urbano.
Los vehículos
autónomos transitarán en una franja especial, y tendrán cabida
para dos personas. La trayectoria será establecida a través de
apps en los smartphones.
Helsinki sin
automóviles
La capital de
Finlandia tiene la ambición de volver redundante el empleo del
automóvil en su ciudad capital. ¿Cómo planea acometer esta
revolución? A través de una red de sistemas de transportes
alternativos, que será gestionada por internet. La red de sistemas
incluye: vehículos autónomos, bicicletas de alquiler, autobuses,
trenes, entre otros.
Según la
ingeniera en transporte finlandesa, Sonja Heikkilä, el automóvil ya
no es un símbolo de estatus para los jóvenes del país escandinavo.
La multiplicidad de opciones, el precio y la flexibilidad en cuanto a
transporte constituyen las características más valoradas. Se estima
que en 10 años se estimará obsoleto poseer un automóvil.
¿Y aquí?
La solución, a
todas luces, consiste en reconquistar la ciudad para las personas y
desplazar a los coches. Es decir, en primer lugar, buscar una mejora,
impostergable ya, para el inútil y peligroso sistema de transporte
público asunceno. Solamente de esa forma se desalentará el empleo
de medios de transporte particulares, como lo están haciendo los
europeos.
Un ejemplo de
transición puede ser el de la ciudad de París, que en el 2011
implementó un sistema de automóviles eléctricos de alquiler a
precios accesibles. Los automóviles pueden ser abordados y dejados
en cualquier punto de la ciudad, y los mismos son hallados gracias a
apps. Es el sistema de alquiler de bicicletas, pero con
automóviles eléctricos y de pequeño tamaño.
Los precios van
de 10 euros diarios, 15 euros semanales o 144 euros anuales. Las
ventajas de este sistema son numerosas. El automóvil de alquiler no
contamina, permite trasladarse a aquellas personas que carguen con
bultos o niños y, por sobre todo, no hay que preocuparse del
estacionamiento.
Sin ir más
lejos, tenemos la provincia de Salta, en el nordeste argentino, que
bien puede ser un ejemplo para Asunción. Allí el cambio en el
sistema de transporte público comenzó hace casi diez años, con
influencia del modelo exitoso en Curitiba, Brasil. En la actualidad,
los salteños pueden jactarse de colectivos económicos y
climatizados y un sistema eficiente empleado por la mayoría.
Las razones y los
ejemplos sobran, sin embargo, la falta de conciencia y la corrupción
en este país abundan. Solo habrá un cambio cuando el ciudadano
común, harto de vivir encerrado y hacinado sobre ruedas, se organice
para reclamar la ciudad. ¿Cuántas generaciones deberán pasar para
tal efecto?
1
Dato del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social:
http://www.mspbs.gov.py/v2/15234-ACCIDENTES-DE-TRNSITOUn-problema-de-educacin-vial-
2
http://www.ip.gov.py/index.php/noticias-destacadas/item/7190-en-paraguay-se-producen-40-000-accidentes-de-transito-anualmente
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