domingo, 11 de enero de 2015

¿Vivir sin autos?


Las urbes europeas han comprendido sobremanera que los automóviles, lejos de representar el ideal individualista de libertad, arremeten en realidad contra la libertad misma de los ciudadanos además de incidir negativamente en la calidad de vida de las ciudades.

A menudo nos encontramos con noticias tales como: “Madrid prohibirá la circulación de automóviles desde el 2020”, “La capital finlandesa aspira a convertirse una ciudad libre de autos en el 2025”, “En Hamburgo ya no circularán automóviles en 20 años”, y muchas más. ¿De dónde nace esta tendencia europea de querer barrer al medio de transporte particular por excelencia?
Si fuésemos estadounidenses, acérrimos defensores del automóvil y alérgicos al transporte público, apuntaríamos con un dedo y acusaríamos “Socialism!” Mas comprendemos, ante toda la evidencia, que esto sobrepasa –o mejor dicho, ignora– la ideología y es un debate que atañe al urbanismo, la calidad de vida y la salud pública.
La pandemia del tráfico


El tráfico es el desencadenante de la gran mayoría de las tragedias contemporáneas. En primer lugar, los accidentes. Volviendo la mirada al Paraguay tendremos que la primera causa local de muerte en los hospitales son los accidentes de tránsito1.
La explosión del parque automotor y, especialmente, la masificación de motocicletas hacen que las calles paraguayas se conviertan en escenarios macabros, donde vidas jóvenes son truncadas y muchas otras quedan abatidas para siempre por las secuelas –tanto físicas como psicológicas-.
Cada año se producen en promedio 40.000 accidentes de tránsito, de los cuales el 52% corresponden a motocicletas, de acuerdo a la directora del Programa Nacional de Control de Accidentes de Tránsito y Lesiones de Causas Externas, Mercedes Maldonado2. El costo diario de un paciente en terapia intensiva oscila entre los 5 y 10 millones de guaraníes y los costos totales de hospitalización y tratamiento se sitúan entre los 50 y 70 millones de guaraníes.
Empero los accidentes no son el único drama ocasionado por los accidentes de tránsito. La conducción, bajo situaciones que desencadenan estrés como el embotellamiento, el calor y el ruido, producen lo que diversos profesionales de la salud denominan ira al volante –conocido en inglés como road rage- La ira al volante tiene consecuencias tangibles de gran importancia: arrestos, accidentes, daños, demandas, muertes.
Pero esto no se detiene allí, el estrés del tráfico afecta, no solamente la salud psicológica, sino la física también. Enfermedades cardiacas, trastornos del sueño, depresión, ansiedad, derrames cerebrales, hipertensión, diabetes, sobrepeso, problemas de audición, entre otros. Como muchos expertos afirman, el estrés del tráfico mata lentamente. 3 Ni hablemos de los efectos sobre la salud de la contaminación producida por los rodados.


Pedaleando en holandés
En la ciudad de Groninga, Holanda, el 57% de la población se desplaza en bicicletas4. El segundo medio de transporte más empleado es el de los autobuses.
En 1977, la ciudad holandesa sufrió una transformación, que la salvó de la ruina que estaba padeciendo a merced del tráfico. Áreas verdes revistieron la ciudad, las ciclovías emergieron y se potenció el transporte público.
Según el urbanista Gerrit van Werven, estos cambios no se debieron principalmente al medio ambiente –aunque sí tuvo un impacto positivo en él-, sino que fue la economía el factor principal que impulsó el cambio. El profesional destacó que es más económico planificar una ciudad para ciclistas, además de que la recuperación de la ciudad repercutió favorablemente en el empleo y comercio citadinos.
Autos “autónomos” ocuparán Londres en 2017
Otro sistema de transporte público, que ya se encuentra en prueba en Inglaterra, es el de los vehículos autónomos –es decir, sin conductores- . Para el 2017 se pondrán en marcha centenares de unidades que circularán a la par de los demás medios de transporte urbano.
Los vehículos autónomos transitarán en una franja especial, y tendrán cabida para dos personas. La trayectoria será establecida a través de apps en los smartphones.
Helsinki sin automóviles
La capital de Finlandia tiene la ambición de volver redundante el empleo del automóvil en su ciudad capital. ¿Cómo planea acometer esta revolución? A través de una red de sistemas de transportes alternativos, que será gestionada por internet. La red de sistemas incluye: vehículos autónomos, bicicletas de alquiler, autobuses, trenes, entre otros.
Según la ingeniera en transporte finlandesa, Sonja Heikkilä, el automóvil ya no es un símbolo de estatus para los jóvenes del país escandinavo. La multiplicidad de opciones, el precio y la flexibilidad en cuanto a transporte constituyen las características más valoradas. Se estima que en 10 años se estimará obsoleto poseer un automóvil.
¿Y aquí?
La solución, a todas luces, consiste en reconquistar la ciudad para las personas y desplazar a los coches. Es decir, en primer lugar, buscar una mejora, impostergable ya, para el inútil y peligroso sistema de transporte público asunceno. Solamente de esa forma se desalentará el empleo de medios de transporte particulares, como lo están haciendo los europeos.
Un ejemplo de transición puede ser el de la ciudad de París, que en el 2011 implementó un sistema de automóviles eléctricos de alquiler a precios accesibles. Los automóviles pueden ser abordados y dejados en cualquier punto de la ciudad, y los mismos son hallados gracias a apps. Es el sistema de alquiler de bicicletas, pero con automóviles eléctricos y de pequeño tamaño.
Los precios van de 10 euros diarios, 15 euros semanales o 144 euros anuales. Las ventajas de este sistema son numerosas. El automóvil de alquiler no contamina, permite trasladarse a aquellas personas que carguen con bultos o niños y, por sobre todo, no hay que preocuparse del estacionamiento.
Sin ir más lejos, tenemos la provincia de Salta, en el nordeste argentino, que bien puede ser un ejemplo para Asunción. Allí el cambio en el sistema de transporte público comenzó hace casi diez años, con influencia del modelo exitoso en Curitiba, Brasil. En la actualidad, los salteños pueden jactarse de colectivos económicos y climatizados y un sistema eficiente empleado por la mayoría.
Las razones y los ejemplos sobran, sin embargo, la falta de conciencia y la corrupción en este país abundan. Solo habrá un cambio cuando el ciudadano común, harto de vivir encerrado y hacinado sobre ruedas, se organice para reclamar la ciudad. ¿Cuántas generaciones deberán pasar para tal efecto?








1 Dato del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social: http://www.mspbs.gov.py/v2/15234-ACCIDENTES-DE-TRNSITOUn-problema-de-educacin-vial-



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